sábado, 22 de noviembre de 2008

ABP : Motivación Docente.




1. INTRODUCCIÓN


En la actualidad, la motivación juega un rol importante en la sociedad, necesario para la adquisición de profesionales competentes, además siendo indispensable para toda organización que desea conseguir resultados satisfactorios.

La motivación, en general, se define como una atracción hacia algún objetivo haciendo que un individuo actúe y se comporte de un determinado modo permitiendo aceptar el esfuerzo necesitado para conseguir aquella meta. Los expertos en estos procesos de comportamiento humano, han coincidido que la motivación es la voluntad de actuar estando compuesta por necesidades, deseos, tensiones, incomodidades y expectativas. También, es considerada como un impulso que conduce a una persona a preferir y realizar una acción frente a diversas opciones presentadas en un contexto determinado.

En el ámbito educacional, la motivación es uno de los factores, junto con la inteligencia y el aprendizaje previo, que establecen si los estudiantes lograrán los resultados académicos esperados ya que, si el aprendizaje es significativo, es que existe una actitud favorable por parte del alumno existiendo motivación.

Con respecto a la ausencia de motivación, esta hace complicada la labor pedagógica del profesorado, el alumno debe ser un sujeto activo del aprendizaje, y al no motivarse pierde completamente el interés por determinado tema o materia obteniendo malos resultados y tampoco los objetivos esperados planteados por el docente.

Sin embargo, se puede producir el mismo problema de desmotivación pero en el profesional, debido a un sin fin de causas que detonan su falta de interés en la especialidad, por ejemplo, bajas remuneraciones, escasa libertad en el diseño educativo, indisciplina por parte de sus pupilos y etc.…


2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Cómo influye la desmotivación de los docentes en el desarrollo de su labor educativa y cuáles son las causas que lo llevan a perder la motivación en su profesión?

3. OBJETIVO GENERAL
Determinar la desmotivación profesional docente, causas y consecuencias en estudiantes y método educativo.

4. OBJETIVO ESPECÍFICO
Determinar los factores que inciden en la no motivación de docente lo que produce una educación de paupérrima calidad. Además de los efectos transversales entre estudiantes y profesores, tales como la baja de autoestima, el estancamiento profesional; lo que le impide actualizarse y renovar su metodología de enseñanza.

5. HIPÓTESIS
La desmotivación docente es la principal causa del descenso de la calidad educacional de nuestro país

















6. DESARROLLO

Para analizar el problema de la motivación del profesorado, debemos conocer a fondo las causas o factores que conllevan a esta problemática de la educación nacional que abarca diversos ámbitos dentro de la profesión docente.

6.1 Desmotivación por causa de las bajas remuneraciones.

El asunto económico es otro factor que influye en gran medida en la desmotivación de los profesores, ya que por ejemplo en nuestro país, los profesores reciben una baja remuneración económica que no es consecuente en cuanto a la ardua labor del docente; la cual junto con los padres es la base para el desarrollo apto de los alumnos, y para que adquieran los valores y competencias básicas y/o específicas y la presión y estrés que enfrentan.

Una parte de estos docentes no ejerce su labor del modo necesario ya que solamente pasan las materias por pasarlas, no se actualizan, sus clases son rutinarias, ya que ni ellos mismos están interesados en mejorar la calidad de la educación chilena. El mayor aporte de los docentes es tomar cursos de capacitación en el verano, pero más que con el fin de mejorar la educación, es para poder conseguir un salario un poco más alto.

Lamentablemente los salarios no están relacionados al rendimiento lo que tiene bastante influencia con la desmotivación y el mal desempeño ya que actualmente podemos ver profesores que solo asisten a las clases para poder cobrar sus sueldos a fin de mes o simplemente pasan la mayor parte del año con licencias médicas.

Esta baja remuneración económica es también el causal de que los jóvenes que egresan, quieran cada vez menos ingresar a una pedagogía, ya que es conocido por nuestra sociedad el bajo salario que obtienen los docentes y obviamente algunos jóvenes simplemente aspiran a más y valoran las profesiones en cuanto a su rentabilidad y no por el servicio social que prestan.

También un estudio realizado para comparar el ingreso de los estudiantes a las carreras según el puntaje de ingreso a la universidad concluye en que existe una estrecha relación entre puntaje y sueldos –a mayor puntaje, mayores ingresos- Por lo que los docentes deberían considerar que su parámetro real de comparación es la remuneración de las carreras a las cuales habrían podido entrar.

La remuneración económica de sólo un tercio de los profesionales docentes municipales oscila entre los $ 400 mil y los $ 500 mil; suponiendo ya más años de servicios; ya que un recién egresado no alcanza de inmediato esta cantidad, en el sector subvencionado al contrario de lo que pensábamos la mayoría de ellos no supera los $ 400 mil y del sector privado un %20 de los profesores obtiene entre $ 600 mil y $ 800 mil, una notable diferencia.

6.2 La falta de autoridad del profesorado y la indisciplina por parte de los estudiantes
Entendemos por disciplina la forma por la cual el estudiante, en cierta forma, "entrega" respeto al profesor y compañeros, aunque más se da el caso hacia el profesor, ya que la disciplina la hace el curso entero y por lo tanto tenemos que la indisciplina es la falta de disciplina, por la cual, se lleva a la violación de la regla primordial que es brindar respeto y atención al educador en el establecimiento.
Hoy en día, la indisciplina está siendo un acto muy frecuente en las salas de clases y causada por la falta de concordancia entre alumnos y profesores. Sin embargo, a veces la indisciplina de los alumnos puede llegar hasta un límite en que los docentes ya no saben qué hacer o cómo actuar frente a tal conducta, por lo que se van desmotivando por el hecho de no lograr la entrega de sus conocimientos y un ámbito grado y respetuoso en el aula.
Es bastante difícil poder enseñar cuando no existe una buena relación profesor-alumno, ya que si ésta no se da, el lograr el éxito en la enseñanza o aprendizaje será muy dificultoso. Debe haber atención, respeto, responsabilidad, reconocimiento, intención, compromiso y agrado de recibir la educación y de dar la enseñanza, siendo esta una especie de empresa conjunta donde ambas partes, el profesor y el alumno, adquieren compromisos ya sea enseñando y aprendiendo. Se produce lo contrario con la indisciplina, porque trae consigo la irresponsabilidad o pereza, rompiendo el vínculo profesor-alumno.
Para que exista disciplina y respecto ante el profesor, este debe poseer un carácter intachable, ser competente y actuar debidamente en situaciones de tensión. La falta de carácter alude a la falta de autoridad, lo que ocasionaría una falta de interés en la materia y de respecto ante un profesor, ya que, si el profesional posee un carácter débil o blando, los alumnos tienden a aprovecharse de aquello, no prestando atención en sus clases, siendo irrespetuoso con el docente y compañeros, etc.… En algunos casos la indisciplina va más allá del simple hecho de no prestar atención en clases. Puede provenir de diversos factores, como por ejemplo, del ambiente familiar. El papel de los padres posee un alto grado de importancia en la creación del carácter de sus hijos, en muchas ocasiones, los padres se sienten desbordados por sus respectivos trabajos y carecen del tiempo suficiente para trazar las pautas de conducta de sus hijos. Esto conlleva a que la disminución del tiempo de convivencia e interacción entre padres e hijos es sustituido muchas veces por el acceso indiscriminado a los medios audiovisuales, encontrándonos, después, con niños y jóvenes con una ausencia educativa que no ha sido cubierta por nadie.
Por otro lado, la falta de autoridad del educando puede producir indisciplina por parte de los estudiantes lo que conllevaría a una futura desmotivación por parte de este. Si pensamos en esto, quizás, la desmotivación de muchos profesores deriva de su deficiente formación para atender a la diversidad de alumnos, donde la ausencia de autoridad les juega en contra, estando propensos, incluso, en casos más extremos, a insultos y hasta a agresiones.
El 2007, La Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) reconoció 40 casos de agresiones a profesores que terminaron en la justicia. El Estudio Nacional de Violencia Escolar da cuenta esta dimensión: el 28% de los docentes ha sido agredido al menos una vez a la semana y el 24%, todos los días. Preocupante. Si bien es el sector municipalizado el que tiene más víctimas de agresión física y psicológica (35,6%), el particular también, pero el tipo de violencia es sólo psicológica (21,2%). Los expertos en el tema señalan que la violencia es un fenómeno multidimensional. "Los docentes se sienten superados, no recibieron durante su formación preparación alguna respecto del clima escolar ni de mediación de conflictos” . A esto se le suma varias razones: que los colegios no posean proyectos educativos serios donde se marquen pautas y limitaciones, razones sociales, la existencia de múltiples fuentes del saber (Internet, televisión y el paulatino número de profesionales), donde, ciertamente, los profesores ya no son la única fuente del conocimiento, por lo tanto, van perdiendo autoridad y desmotivándose ante tanta falta de respeto.
Un docente ideal debe presentar autoridad en lo que enseña, en sus conocimientos y habilidades para transmitir sus métodos de enseñanza y tener esa capacidad para controlar, mantener el orden e disciplina dentro de un grupo diverso de individuos, siendo este un aspecto muy importante y difícil, ya que, se debe imponer orden y esto ocasiona ciertas restricciones; para mantener la disciplina la conducta esta sujeta a reglas y limitaciones. El profesor es el que las debe imponer en las actividades del alumno, y si el trabajo se complica para lograr su objetivo, le falta autoridad para mantener la disciplina en el aula.

6.3 La falta de libertad en la docencia
Mucho se habla de Libertad académica, sin siquiera saber de qué se habla, así hay prestigiosas universidades en que sus bases ni siquiera hacen referencia a la libertad académica, pueden hablar de libertad de cátedra y libertad de investigación, pero no de libertad académica. Curioso o no, la libertad académica encierra ambos criterios, entonces podríamos hablar de una tendencia a esconder la verdadera intención por miedo o alguna otra escondida razón. Algunas instituciones de diversos países, sí mencionan a la libertad académica en sus estatutos, pero aun así no la definen, que cómo ya se dijo, es equivalente o no mencionarla, ya que nadie puede aplicar lo que no conoce.
La libertad de enseñanza incluye el derecho de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales. El principio de que la enseñanza debe ser libre y de acuerdo a las necesidades del alumno y el profesor, en nuestro país no se cumple a cabalidad, de hecho en Chile, el programa educativo está diseñado de antemano, el profesor debe seguir un modelo establecido hace mucho tiempo atrás y que a veces no responde a las necesidades educacionales de la actualidad. El profesor es guiado por un plan de estudio anual que incluye todos los temas del curso del año y no debe ir más allá de estos conceptos ni incluir otros ya que estaría faltando a lo exigido. Este problema de aplicación hace que el profesor no tenga la total libertad ni autonomía de diseñar a su propio modo una educación más completa ya que está restringido por un plan que estanca el aprendizaje y así ha sido desde ya varias décadas. Esta libertad a la que nos referimos no tiene más limitaciones que las que a misma sociedad ha impuesto, ya sea por las buenas costumbres, el orden y la seguridad de la población. Todos estos motivos sin duda no son suficientemente fuertes como para restringir y perjudicar nuestra educación.
Es de conocimiento público que la enseñanza oficialmente no podrá orientarse a propagar tendencia político partidista alguna ya que el profesor debe representar una postura objetiva y neutra dentro de cualquier situación de debate político dentro de las clases o simplemente al enseñar la materia considerada para la asignatura. Además es necesario referirse al rol de los padres, quienes son los que escogen el destino escolar de sus hijos al elegir sus establecimientos educacionales, ellos tienen la importante tarea de educar íntegramente a sus hijos teniendo un rol tan o más importante que el del colegio o liceo, muchas de las situaciones problemáticas de la actualidad en la educación están ligadas al desempeño del rol de la formación personal en el hogar, y en este sentido, el rol de los padres muchas veces perjudica el del profesor ya que los primeros no dan crédito alguno a lo que el profesor les comenta en reuniones o citas profesor-apoderado ya que la defensa que dan a sus hijos es del cien por ciento no dando lugar a un cuestionamiento, es decir , la libertad docente de poder ayudar al alumno se elimina por la poca credibilidad, poco respeto y restricción de roles que los padres dan a los profesores.
6.3.1 La importancia de la libertad docente
Para iniciar el planteamiento de la idea de libertad docente es necesario entender que el profesor es el punto clave en el desarrollo de la educación, de él depende la calidad de la educación, más que de los alumnos incluso ya que es él el profesional preparado durante cinco o más años que está al tanto de como cumplir la labor educativa, el alumno solo está al tanto de que debe cursar las asignaturas para en el futuro sacar adelante una carrera. Esta afirmación referida a los docentes, sin embargo, no ha sido llevada consecuentemente al terreno de las políticas educativas, restringiendo cada vez más las facultades del docente. Antiguamente el profesor era el formador integral de la infancia y adolescencia, a su cargo estaban muchos aspectos de los alumnos, no solo su desarrollo académico, y si bien son sabidos los casos de padres nuestros que fueron tratados nada amablemente por sus profesores, podemos reconocer que la actitud de los alumnos hacia sus profesores era totalmente distinta a la que hoy vemos diariamente. El alumno es un ser independiente, lo sabemos, y como ser independiente tiene libre albedrío frente a hacer lo correcto o lo incorrecto acatando sus consecuencias frente a sus actos, me refiero a esto ya que muchas veces los alumnos culpan por sus actos a otras personas, muchos veces a los profesores para poder tomar una actitud inocente frente a sus padres ya que actualmente están cada ves más por sobre los docentes limitando aun más su facultad de educar, manifestando que sus hijos no deberían tener tantas tareas o leer libros tan extensos; situaciones cada vez más comunes que los padres hacen posible por el cambio de actitud hacia la educación y por su equivocada idea de protección hacia sus hijos. Sin duda falta una larga discusión al respecto.
El hecho de que no existan leyes específicas que defiendan la libertad académica crea enormes dificultades para los docentes ya que se sienten sin derechos para ejercer su labor dentro del clima necesario, esto es con toda libertad de criterios mientras no se pase a llevar la ética profesional. Cuando esto ocurre, se ven obligados a acudir a jueces y tribunales que no tienen la menor idea del tema y actúan en el mejor de los casos sin criterio alguno. Entonces la lentitud del sistema judicial en casos como estos, no bien definidos, determina que la justicia llegue tarde, cuando el daño ya es irreversible. Y si el profesor acude a organizaciones para respaldarse es poca la ayuda que va a obtener porque en general no interesan los casos individuales, sino aquellos resonantes, que pudieran tener alguna connotación política. Uno de los problemas es la poca eficiencia para resolver las problemáticas, ya sea por la lentitud de las leyes o por el desinterés por cambiar la situación lo que va produciendo en los docentes el agotamiento moral y económico casi como consecuencia común y esperable, además de posibles daños a su salud mental que pueden ser irreversibles, por esto, es cada vez más necesario y prácticamente urgente que se legisle acerca de las facultades del docente a fin de permitir que su desarrollo laboral sea apto y beneficioso para aportar a la educación del país y avanzar ya definitivamente.
¿Qué es lo que se espera del profesor dentro del proceso educativo? Primero, el profesor es formado durante cinco años en una serie de aspectos más allá de la asignatura en la que se basará para educar a sus alumnos, se le forma en poder ser competente en aspectos como su manejo de la información que proporciona, a poder tener una actitud de carácter frente a los alumnos en la sala de clases, a ser capaz de enfrentar situaciones problemáticas, a guiar integralmente a sus alumnos sobretodo en la etapa básica, a integrarse con los padres para hacer una educación de mayor calidad al alumno aportando aspectos morales, se le enseña también a tener una opinión de las cosas, es decir que el profesor no es un ser sin postura, al contrario. Realmente la sociedad no le pide a la escuela calidad educativa a fondo y largo plazo, sino resultados inmediatos y contables: Cantidad de memorización, habilidad mecanizada y certificado de prestigio. Todo ello al menor costo económico posible y con la garantía de que se obtengan tales resultados con el sólo hecho de pagar la colegiatura (en el sistema educativo público no está mejor, dado que quien paga y urge esos resultados pragmáticos es la administración política correspondiente; la educación se convierte en dato estadístico para el informe). El reto resultante para el profesor es muy difícil y paradójico. Si accede y entrega lo que la presión social le exige (en caso de ser posible...) traiciona su vocación de servicio y educación integral del ser humano. Si desea en cambio resistir y ofrecer un proceso educativo de fondo, se encuentra con la incomprensión de alumnos, padres de familia y muy probablemente de su misma escuela o universidad.








7. SOLUCIONES

7.1 Desmotivación por causa de las bajas remuneraciones

Soluciones a este problema que aqueja a gran parte de los docentes podemos encontrar por montón pero una de las más posibles de llevar a cabo es por medio de la entrega de bonos e incentivos monetarios de acuerdo a su desempeño y al rendimiento obtenido por sus alumnos, algo que ya se está empezando a llevar a cabo por el Ministerio de Educación, pero que no ha logrado mantener contentos del todo a los docentes ya que no se ha llevado a cabo de una forma muy eficiente, ya que vemos profesores los cuales han sido bonificados por realizar capacitación que ni siquiera han visto un peso de lo que les corresponde.

La posible solución es que se inicie una serie de legislaciones para cambiar el método actual de que por los años de antigüedad aumenta en una pequeña cantidad sino que ascender por meritos y cambiar los métodos de clasificación para los salarios de los maestros. Es inadecuado que a los profesores se les pague de acuerdo a su antigüedad, en su lugar debería pensarse que un profesor demuestra su calidad en su desempeño laboral en la sala de clases y en como los alumnos pueden desarrollar sus aptitudes académicas basándose en la motivación y conocimientos que el profesor aporta. Por este motivo es fundamental entender que el profesor es fundamental en el proceso educativo y que se necesita motivarlo académica y económicamente como a cualquier otro profesional, pero en este caso aun más ya que de él depende la formación de un grupo de la sociedad quienes con la base adquirida podrán desarrollarse a futuro.





7.2 Falta de autoridad del profesorado y indisciplina por parte de alumnos

Primero que todo, el profesional debe reforzar su carácter, pero no a uno autoritario de violencia física o humillación, sino que ser capaz de garantizar un orden básico en el aula. Asimismo, debería aplicar diferentes métodos como el permisivo que es totalmente opuesto al autoritario, dando paso a la expresión, creatividad, se toman en cuenta los sentimientos, opiniones de los alumnos, etc. precisando información moral sobre lo que está bien y lo que está mal, para que la norma de conducta no sea la ausencia de toda norma y así, poder ir entregando adecuadamente sus enseñanzas a un grupo de personas que sí se sienten motivadas por aprender.
La indisciplina siempre va estar presente en la sala de clases querámoslo o no, en gran medida depende del docente pero podemos entregar varias soluciones para apaciguarla o disminuirla para que no llegue a punto extremo como el de agresiones.
1. Que los profesores traten de llegar a clases a la hora que es.
2. Que los profesores calmen a los alumnos cuando están alterados.
3. Que cuando hay bloques de dos hora de clases, los profesores den un receso para descansar a la mitad de la clase.
4. Que en la hora que comienza después del recreo, los profesores esperen un poco a que los alumnos se relajen y atiendan a la clase
5. Que los profesores no den la clase muy rápido
6. Que los alumnos no abusen de la confianza de los profesores
7. Que a la ultima hora de clase los profesores no den unja clase muy aburrida
8. Que los profesores hagan clases más dinámicas
9. Que los profesores no hagan de todas las clases lo mismo
10. Que los profesores tomen mas autoridad con responsabilidad sobre los alumnos
11. Que los profesores si no quieren que se cause la indisciplina que los profesores no apoyen a la misma haciendo nada para evitarla.
12. Que los profesores escojan temas de interés común para todos los alumnos para evitar el aburrimiento.
13. Que los alumnos y profesores dialoguen de vez en cuando para ver si les gusta como llevan la clase o no.

7.3 La falta de libertad del profesor.
El profesor desempeña una de las labores mas importantes en la sociedad, aunque pareciera no ser de conocimiento o de acuerdo común que así ya que para establecer el orden de importancia de las labores, el concepto de corto plazo es categórico. La mayoría de la gente considera que algo a largo plazo no es importante o no tanto como algo a corto plazo, por ejemplo, en medicina, comúnmente se consideraría mas importante sanar a una persona que educarla, obviamente, ya que hablamos de una vida, pero en el mismo sentido podemos agregar otro ejemplo; cuando una mujer no se siente bien consigo misma aún no teniendo reales defectos físicos, ella opta por operarse estéticamente para poder cambiar su estado mental y ser feliz, cuando podría en lugar de operarse, encontrar la real causa de su malestar usando terapias o estudiando para poder hacer algo al respecto, pero como la alternativa no se logra al cabo de un par de horas, ni siquiera se piensa en optar por esto. Algo parecido es lo que pasa en la educación, se sigue decayendo en la demanda de las profesiones relacionadas con las ciencias positivas y aumentando la solicitud de aquellas consideradas “relacionales”. La disminución global del nivel académico redunda no sólo en profesionistas con desempleo, sino con escasez urgente de ciertos perfiles y abundancia inútil de otros. En educación no se quiere solucionar el problema de la manera en que se debería, con reflexión, con tiempo y calidad dando énfasis al docente y su preparación porque es él el responsable de la educación; en su lugar se opta por invertir dinero en infraestructura y material didáctico, una alternativa totalmente inútil que no está aportando en absoluto al desarrollo de la educación ya que no se enfatiza en el profesor ni en el alumno realmente ya que al invertir sin fundamento no se entiende el concepto en el que se quiere mejorar y todo esto se produce porque a quien menos toman en cuenta para los nuevos proyectos es al profesor, entonces menos aún, se va a pensar algún momento en la falta de libertad que este siente si ni siquiera se ha prestado atención a su opinión respecto de la calidad de la educación y su mejoramiento.
Recapitulando, las leyes actuales no dan suficiente ayuda a la educación y la empeoran indirectamente. Los profesores tienen cada vez menos derechos dentro de la sala de clases lo que ha creado que los roles se vayan alterando negativamente, los alumnos son más clientes obligatorios que gente dispuesta a educarse y el profesor tiene que ver en esto. La realidad nacional dice que el profesor es quien está en medio de la enseñanza del hogar y la sociedad para el alumno (niños y adolescentes), entonces es quien prepara a los alumnos para el futuro pero no se dedica a todos los aspectos sino una parte de ellos; principalmente su formación académica. Por otra parte los padres que son los encargados de dar la educación moral, no están presentes en el hogar debido al trabajo pero tampoco quieren que se les reemplace su tarea educativa en el colegio, entonces, ¿dónde son educados los alumnos? La respuesta es clara y se evidencia en su comportamiento, y aunque ese no es el punto que se detalla en esta parte del informe de la profesión docente, innegablemente influye, repercute totalmente en el profesor y su actitud hacia los estudiantes, ellos ven al profesor como quien le entrega la información necesaria para pasar sus cursos y/o para ir a la universidad, y en el momento en que él trate de iniciar alguna enseñanza moral, el alumno pone una barrera que interrumpe en el acto la intención del alumno y muchas veces por culpa de los padres. La imposibilidad del profesor para diseñar su propio plan para los contenidos anuales. Este plan está diseñado por el gobierno de cada país, por gente especializada en educación, en nuestro país, sin embargo, está diseñado por personas que lejos de hace runa tarea auspiciosa, no dan cabida a opiniones de verdaderos partícipes de la educación. El profesor se siente restringido, y es evidente que al delimitar la funciones casi innatas de una persona, la labor del mismo se interfiere y daña, esto es lo que sucede con el profesor, quien para poder educar de la mejor manera está obligado a ceñirse a un plan que mucha veces considera inadecuado y/o insuficiente pero no puede hacer nada al respecto porque peligra de perder su trabajo. No es posible que al educador se le coarten sus funciones, si esperamos una renovación y una verdadera mejora educacional, comencemos por darle méritos al principal responsable del desarrollo de esta y premiemos su labor otorgándole la aprobación y confianza que él necesita, y por consecuencia, demos la libertad que hará del profesor un mejor participe y desarrollador de lo que esperamos de la educación para nuestro país. El consejo es sin duda, aceptar que la educación se forma de varias aristas, que se brinda desde varios aspectos y orígenes además de los más cercanos a la persona (su hogar), una vez aceptada esta premisa, el alumno puede entender la importancia del profesor y que dicha importancia va más allá de una materia aprendida, finalmente, el profesor es el núcleo de la educación, el centro desde donde se brindan los diferentes conocimientos, de no ser por él, la enseñanza no puede ser realizada.













8. CONCLUSIÓN
Enfatizar en la motivación docente es el próximo paso para la educación chilena, sin embargo, existen factores y problemáticas que nos impiden lograr este objetivo y pese a que la intención está, no hay soluciones concretas que demuestren que se este haciendo algo al respecto. Es fundamental entender el rol del profesor dentro del proceso educativo, sólo entendiendo que el profesor es el protagonista en la correcta aplicación de la enseñanza Y que ningún proceso que se realice en beneficio del docente es innecesario.
Identificamos diferentes causas que ocasionan la desmotivación del profesorado, partiendo con las bajas remuneraciones que ellos obtienen, en este punto podemos plantear la posibilidad de que a los profesores se le pague por desempeño y no por antigüedad, otorgando bonos y beneficios a estos cuando se evidencian buenos resultados en el aprendizaje.
La falta de autoridad del educando también ocasiona daños a la calidad educativa, directa o indirectamente. El hecho de que el profesor no se haga profesor y no pueda imponer su autoridad, influye en que los alumnos sobrepasan su propio rol, interfiriendo en la aplicación de contenidos y en la propia formación de los estudiantes. Para este punto, nuestra postura, es un cambio de mentalidad en conjunto entre alumnos y apoderados para permitir una mayor influencia del profesor hacia el alumno, cambiar el concepto de que el alumno es un cliente, y en su lugar proponer que es el beneficiado.
La restricción de las funciones del profesor limite su propia labor impidiendo que él la ejerza libremente. El profesor fue formado 5 años o más, tiempo suficiente para poder diseñas sus propios métodos educativos y para poder implantarlos de la manera que él las considere correcta en lugar de que lo redacte el Gobierno.

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